Hace muchos años, tenía un cliente tallerista que lógicamente, por su trabajo, ensuciaba muchísimo la ropa. Compró un lavarropas con factura A, aprovechó legalmente el crédito fiscal de la compra, y casi dos años después, una empleada de la ex afip, hoy arca, no voy por supuesto a dar su nombre ni decirle precisamente, garca, le quería impugnar el lícito beneficio. Estuvimos trabajando casi seis meses con la exhaustiva inspección del fisco, hasta que mi cliente pudo seguir usando su lavarropas para poder ir presentablemente a su trabajo.
Que paradójico no? Lavarropas, lavado de dinero, más de treinta años de profesión como especialista impositivo, después de una hermosa carrera en una de las mejores facultades del mundo, la de Buenos Aires, un juramento de honestidad e idoneidad en mi Consejo Profesional, una medalla de plata de reconocimiento hace años en el primer cuarto de siglo de profesión, y ahora este nuevo paradigma.
Mirar casi de reojo y distraídamente a mis clientes, quienes durante años y años , con todo su sacrificio, han abonado los honorarios, aconsejándoles ser cumplidores y prolijos con las leyes impositivas, asesorándolos en sus negocios y actividades, tratando de hacerles entender que con el dinero de los ahora mal llamados "impuestos", el ahora llamado "Estado ladrón", puede hacer obras, atender hospitales públicos, colegios públicos; eso es ahora lo que me lleva a hacer, mirar para el costado.
Sabidos y conocidos fueron los interminables planes de pagos, moratorias de 120, 240 y 960 cuotas, fijas y en pesos super licuantes, condonaciones de todo tipo. El que había pagado había resultado un estúpido, el premio lo tenía el que no había pagado nunca nada y se encontraba con semejante recompensa (pero que acontinuación verán, era igualmente un imbécil)
Pero mas grandes fueron los blanqueos impositivos, primer acto de gobierno de todos los gobernantes, peronistas, pseudos, radicales, macristas y ahora mas que nunca , con este . Tan pero tan novedoso es lo que propone este tipo que deja en ridículo hasta al mismísimo evasor, o elusor, o gambeteador de impuestos, como quieran llamarlo, que se reía de todos porque con dos mangos podía poner en limpio y a la luz todo lo escondido, y que ahora verá como los que ni siquiera hicieron eso, podrán utilizar libre y legalmente todos los dólares que estén en sus colchones . Aprovecho para un mal chistecito negro , no van a usar mas los colchones, podrían donarlos a los que perdieron lamentablemente los suyos por las inundaciones .
Podrán comprar autos importados, mansiones, teléfonos, computadoras y los mas modernos electrodomésticos, bebidas espumantes y perfumes importados, realizar ahora larguísimos viajes por los más exóticos destinos, sin decir de donde sacaron los dólares y hasta sin impuestos internos, aranceles ni demás, pagando también y además, en muchísimas cuotas financiadas en dólares que permitirán hasta que los mismos puedan seguir acrecentando, sea de la forma que sea, para pagar aún más cómodamente esos gustitos. El origen de los mismos, ya no necesitará ser explicado, no existirán certificaciones ni firmas que avalen su licitud, tampoco preguntará nadie sobre montos consumidos en el tiempo, variaciones anuales patrimoniales ni nada de nada.
Los que paguen en los lujosos restaurantes con dólares billetes serán héroes, héroes que habrán sabido huir y protegerse del ladrón, no serán ni buscados ni perseguidos ni mucho menos, al contrario, serán condecorados por su talento, quedando los que hemos pasado mas de la mitad de nuestra vida económica pagando lo "impuesto", como unos débiles canallas que no hemos sabido como salir fuera de tan nefasto sistema.
Ni afip, ni arca, ni Garca, se preocuparán por ejemplo si ese dinero provendrá del narcotráfico, para eso estarán nuestra ministra de Seguridad y nuestro ministro de Defensa. La deshonra de ser considerado "contribuyente" y haber sido cómplice de las garras del Estado ladrón, aportando para su ilícito accionar, no la perderemos de por vida y seremos cuestionados hasta nuestra llegada al cielo o al infierno. Gloria y honor, honra sin par a nuestros héroes.