Nicolás y Federico, “los Gásperi”, en aguerridas defensas de hermanos
Segundo marcador central y lateral izquierdo. Campanenses. Surgidos de Puerto Nuevo, con proyección en las categorías del ascenso nacional. Además, compartieron plantel en Luján y en Estudiantes (Caseros). ¿Pendiente? Haber jugado juntos en Villa Dálmine.

A veces se piensa en tal o cual nota…
Otras veces, una nota “cae” de casualidad…
Y en otras, una nota es “disparadora” de otra nota…
Esta que CampanaNoticias va a presentar es el caso del último ejemplo. La nota con “los Gásperi” surgió a partir de la nota con “los Robina”.
Hermanos, futbolistas, y hasta compartiendo varios equipos: en Puerto Nuevo, Luján y en Estudiantes de Caseros.
¿Cómo se dio ser futbolistas, profesionales luego, y por qué ambos en la misma zona, la defensiva?
Federico: Se dio ser futbolista ya que practicamos el deporte desde que éramos niños junto a mi hermano, con el correr de los años y habiendo debutado en Primera siendo muy jóvenes en el Club Puerto Nuevo empezamos a recibir un pequeño dinero en concepto de viáticos, ya con dinero en juego lo tomé como un trabajo, una responsabilidad. Fui cambiando de clubes, conociendo otras ciudades y se llega a ser profesional por el compromiso y esfuerzo que uno les pone a las cosas que realiza, mucho entrenamiento, cuidados personales y privarse de cosas que a cierta edad todo adolescente quisiera hacer. Terminé mi carrera en la zona defensiva, pero no fue en esa zona en la que empecé, ya que mi debut en Puerto Nuevo fue de volante y varias veces jugué de delantero, lo hacía como un extremo. Luego Sergio Vázquez me introdujo en la zona defensiva para tener llegada al ataque y desde esa época casi siempre jugué en la defensa.
Nicolás: Bueno, lo de ser jugadores profesionales es lo que uno anhela y sueña de chico. Siempre cuando arrancás, soñás con jugar en Primera y todo se fue dando, ¡gracias a Dios! Yo siempre jugué en la zona defensiva, Federico arrancó de chico jugando de delantero y después se fue retrasando para estar cerca de mí, así yo lo cuidaba, jajaja.
Les ha tocado compartir plantel en varios equipos. ¿Qué significó para ustedes?
Federico: Compartimos distintos planteles juntos con mi hermano y fue un placer, algo lindo en nuestra carrera que recuerdo con melancolía, los mates en los viajes, los entrenamientos, las concentraciones, las pretemporadas en la costa, las previas y post partidos. Significó mucho ya que nos unió y nos ayudó a pelear por lo que uno quiere, de una manera unida y defendiendo en cada caso los mismos colores de camiseta se disfruta aún más.
Nicolás: Fue muy lindo haber compartido tantos clubes juntos. La verdad que en Puerto Nuevo fue donde compartimos muchísimas cosas. ¡Fue nuestra segunda casa! Es una vivencia muy buena y linda para los dos haber estado juntos tantos años y en distintos equipos.
¿Les hubiera gustado jugar juntos en algún equipo y cuál? ¿Estuvieron cerca de hacerlo en algún otro equipo?
Federico: Además de los clubes donde jugamos estuvimos entrenando poco tiempo juntos en Dálmine, pero nunca llegamos a firmar contrato y es donde me hubiera gustado jugar con mi hermano, en el glorioso Villa Dálmine.
Nicolás: Me hubiese gustado jugar con “Fede” en Dálmine, pero no se dio. En Brown de Adrogué podríamos haber jugado, pero tampoco se dio, por cosas del destino y del fútbol.
Cada uno, defínanme a su hermano como tal, y como futbolista…
Federico: Mi hermano como hermano es “de fierro”, me bancó siempre que pudo y no tengo nada que reprocharle, lo disfruté como compañero y no recuerdo haberlo enfrentado como rival. Futbolísticamente siempre fue muy responsable, comprometido a la hora de entrenar y disputar los partidos, buen compañero, solidario, generoso, agradecido y con mucha moral. Tranquilamente puede ser el capitán de mi equipo.
Nicolás: Mi hermano es un gran amigo y compañero. Como futbolista era lo mismo, nos bancábamos a muerte en todas, y la verdad que fue una experiencia muy linda que compartimos juntos. Dentro y fuera de la cancha nos llevamos muy bien, y eso facilitó las cosas. Nos entendíamos bien, más allá de muchas peleas.
(Las fotos de la nota fueron provistas por “Los Gásperi”)
Otras veces, una nota “cae” de casualidad…
Y en otras, una nota es “disparadora” de otra nota…
Esta que CampanaNoticias va a presentar es el caso del último ejemplo. La nota con “los Gásperi” surgió a partir de la nota con “los Robina”.
Hermanos, futbolistas, y hasta compartiendo varios equipos: en Puerto Nuevo, Luján y en Estudiantes de Caseros.
¿Cómo se dio ser futbolistas, profesionales luego, y por qué ambos en la misma zona, la defensiva?
Federico: Se dio ser futbolista ya que practicamos el deporte desde que éramos niños junto a mi hermano, con el correr de los años y habiendo debutado en Primera siendo muy jóvenes en el Club Puerto Nuevo empezamos a recibir un pequeño dinero en concepto de viáticos, ya con dinero en juego lo tomé como un trabajo, una responsabilidad. Fui cambiando de clubes, conociendo otras ciudades y se llega a ser profesional por el compromiso y esfuerzo que uno les pone a las cosas que realiza, mucho entrenamiento, cuidados personales y privarse de cosas que a cierta edad todo adolescente quisiera hacer. Terminé mi carrera en la zona defensiva, pero no fue en esa zona en la que empecé, ya que mi debut en Puerto Nuevo fue de volante y varias veces jugué de delantero, lo hacía como un extremo. Luego Sergio Vázquez me introdujo en la zona defensiva para tener llegada al ataque y desde esa época casi siempre jugué en la defensa.
Nicolás: Bueno, lo de ser jugadores profesionales es lo que uno anhela y sueña de chico. Siempre cuando arrancás, soñás con jugar en Primera y todo se fue dando, ¡gracias a Dios! Yo siempre jugué en la zona defensiva, Federico arrancó de chico jugando de delantero y después se fue retrasando para estar cerca de mí, así yo lo cuidaba, jajaja.
Les ha tocado compartir plantel en varios equipos. ¿Qué significó para ustedes?
Federico: Compartimos distintos planteles juntos con mi hermano y fue un placer, algo lindo en nuestra carrera que recuerdo con melancolía, los mates en los viajes, los entrenamientos, las concentraciones, las pretemporadas en la costa, las previas y post partidos. Significó mucho ya que nos unió y nos ayudó a pelear por lo que uno quiere, de una manera unida y defendiendo en cada caso los mismos colores de camiseta se disfruta aún más.
Nicolás: Fue muy lindo haber compartido tantos clubes juntos. La verdad que en Puerto Nuevo fue donde compartimos muchísimas cosas. ¡Fue nuestra segunda casa! Es una vivencia muy buena y linda para los dos haber estado juntos tantos años y en distintos equipos.
¿Les hubiera gustado jugar juntos en algún equipo y cuál? ¿Estuvieron cerca de hacerlo en algún otro equipo?
Federico: Además de los clubes donde jugamos estuvimos entrenando poco tiempo juntos en Dálmine, pero nunca llegamos a firmar contrato y es donde me hubiera gustado jugar con mi hermano, en el glorioso Villa Dálmine.
Nicolás: Me hubiese gustado jugar con “Fede” en Dálmine, pero no se dio. En Brown de Adrogué podríamos haber jugado, pero tampoco se dio, por cosas del destino y del fútbol.
Cada uno, defínanme a su hermano como tal, y como futbolista…
Federico: Mi hermano como hermano es “de fierro”, me bancó siempre que pudo y no tengo nada que reprocharle, lo disfruté como compañero y no recuerdo haberlo enfrentado como rival. Futbolísticamente siempre fue muy responsable, comprometido a la hora de entrenar y disputar los partidos, buen compañero, solidario, generoso, agradecido y con mucha moral. Tranquilamente puede ser el capitán de mi equipo.
Nicolás: Mi hermano es un gran amigo y compañero. Como futbolista era lo mismo, nos bancábamos a muerte en todas, y la verdad que fue una experiencia muy linda que compartimos juntos. Dentro y fuera de la cancha nos llevamos muy bien, y eso facilitó las cosas. Nos entendíamos bien, más allá de muchas peleas.
(Las fotos de la nota fueron provistas por “Los Gásperi”)