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Para ingresar a un garaje, ¿se usan balizas o luces de giro?
El accionar genera innumerable cantidad de accidentes, también en nuestra Ciudad. Es uno de los debates más acalorados entre conductores, y la ley presenta una zona "gris" donde se comparten lógicas.
Hay un tema vinculado con el tránsito nuestro de cada día, que genera una grieta entre los conductores, y que ocasiona múltiples accidentes cada año, también en nuestra Ciudad. Para dar aviso del ingreso a un garage o estacionamiento, ¿se usan las luces de giro (guiños) o las balizas (luces intermitentes)?.
Y la discusión es tan marcada, que también se evidencia en la estadística: según un relevamiento, el 48 por ciento de las personas que manejan autos en la Ciudad de Buenos Aires utiliza luces intermitentes o balizas, mientras que el 46 por ciento recurre a las luces de giro (dato del Observatorio Vial de la CECAITRA).
Algunos especialistas en seguridad vial aconsejan que, para evitar malos entendidos, a la hora de anunciar una maniobra de este tipo se complemente el uso de las luces correspondientes con un aviso manual, como una seña con el brazo o con la mano.
La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 establece que las luces intermitentes de emergencia (así se denomina técnicamente a las balizas) “deben usarse para indicar la detención en estaciones de peaje, zonas peligrosas o en la ejecución de maniobras riesgosas”, dejando esto último lugar a la propia interpretación (¿ingresar a un garaje es una maniobra peligrosa?). Más allá de esto, la ley nacional no se pronuncia específicamente sobre qué hay que hacer para anunciar el ingreso con el auto a un estacionamiento.
Por otra parte, para el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, colocar las luces de giro para avisar que vamos a meternos en un estacionamiento es un error. Tiene cierta lógica: si el auto de adelante pone la luz de giro, ¿cómo podemos adivinar que va a ingresar a una cochera en vez de girar en la siguiente esquina?.
Según la ley, las luces de giro “deben encenderse conforme a sus fines propios”; es decir, para girar. O sea, haga lo que haga, estará bien y mal. Pero si lo hace con cuidado y prestando atención, mejor para todos.
Y la discusión es tan marcada, que también se evidencia en la estadística: según un relevamiento, el 48 por ciento de las personas que manejan autos en la Ciudad de Buenos Aires utiliza luces intermitentes o balizas, mientras que el 46 por ciento recurre a las luces de giro (dato del Observatorio Vial de la CECAITRA).
Algunos especialistas en seguridad vial aconsejan que, para evitar malos entendidos, a la hora de anunciar una maniobra de este tipo se complemente el uso de las luces correspondientes con un aviso manual, como una seña con el brazo o con la mano.
La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 establece que las luces intermitentes de emergencia (así se denomina técnicamente a las balizas) “deben usarse para indicar la detención en estaciones de peaje, zonas peligrosas o en la ejecución de maniobras riesgosas”, dejando esto último lugar a la propia interpretación (¿ingresar a un garaje es una maniobra peligrosa?). Más allá de esto, la ley nacional no se pronuncia específicamente sobre qué hay que hacer para anunciar el ingreso con el auto a un estacionamiento.
Por otra parte, para el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, colocar las luces de giro para avisar que vamos a meternos en un estacionamiento es un error. Tiene cierta lógica: si el auto de adelante pone la luz de giro, ¿cómo podemos adivinar que va a ingresar a una cochera en vez de girar en la siguiente esquina?.
Según la ley, las luces de giro “deben encenderse conforme a sus fines propios”; es decir, para girar. O sea, haga lo que haga, estará bien y mal. Pero si lo hace con cuidado y prestando atención, mejor para todos.
