Las lesiones por uso excesivo representan una proporción significativa de lesiones en muchos deportistas y-o personas físicamente activas. La sobrecarga del sistema musculo esquelético por acciones y fuerzas repetitivas durante los entrenamientos y la participación deportiva, provocan fatiga en los diferentes tejidos y estructuras del cuerpo (tendones, músculos, articulaciones, ligamentos, etc.), especialmente si no tenemos una preparación adecuada y especifica.
De manera que los trabajos regenerativos/recuperación y de diversificación de los movimientos son claves para contrarrestar esta condición de presentación habitual. Resulta fundamental una correcta dosificación de las cargas (volúmenes de trabajo, intensidades y densidades para entrenar y movernos mejor) y asimismo considerar los tiempos de descanso, la nutrición, la salud general, que resultan determinantes en el desarrollo y supercompensacion de una actividad física- deportiva conveniente.
Las causas más frecuentes de sobrecarga, son los movimientos usuales, esquemáticos y repetidos, también ofertarle a nuestro sistema una tensión de soporte muscular optima (para que soporten mejor nuestras estructuras la fuerza por ejemplo), y el timming o ritmo neuromuscular con el que nos movemos, y hayamos construido día a día en los entrenamientos.
Otros factores que se replican serian: la sobrecarga de los movimientos como dijimos, y un repertorio de repetitividad que asfixia nuestras capacidades, Y si claro en este patrón de sobreuso, los desequilibrios en las capacidades físicas y de movimiento predisponen a los deportistas a sufrir lesiones frecuentes y-o crónicas. Aspectos como los errores en las ejecuciones técnicas o biomecánicas de los gestos deportivos, se asumen como factores de riesgo que ven incrementado esta predisposición a lesiones que podamos tener.
Los deportistas, en niveles recreacionales y/o en el alto rendimiento, utilizan su cuerpo como una herramienta en acciones que pretenden ser saludables y beneficiosas y, como tal, en tanto precisen de esa disponibilidad, deberían funcionar lo más armoniosamente posible. (Para moverse más hay que moverse mejor)
Para ello existen en la actualidad una serie de evaluaciones, metodologías e intervenciones físicas, de movimientos posturales, etc., tanto desde la preparación física como desde una nueva kinesiología: hablamos de la kinesiología deportiva, siempre con una mirada basada en resultados, cada vez más preventiva, y no como el sistema de las prepagas y de la obra social.
Existen deportes con una mayor tasa de incidencia en lesiones, y es el conocimiento previo de las lesiones más frecuentes, es el que nos obliga a la creación de pautas y protocolos preventivos. Además, dichas medidas de prevención de lesiones deben centrarse en actividades específicas durante los entrenamientos y las competencias para reducir sustancialmente el índice de lesiones que por ejemplo deportes y actividades como: el futbol. El tenis, el running, el hockey, el atletismo, el crossfit, el boxeo, el vóley, el básquet, el ciclismo, la natación, etc , entre otros conocidos y de práctica habitual.
Abordar la prevención de lesiones desde una perspectiva postural kinésica y funcional proporciona una mejor manera y más completa para revertir los disbalances y permitir que el deportista pueda concentrarse en el juego, y en una mejor manera de entrenar y moverse , para poder participar y competir en la disciplina deportiva que más le guste.
La selección adecuada de determinados movimientos y ejercicios son diseñados específicamente para abordar cada uno de los indicadores que surjan de las evaluaciones realizadas, son bien específicos y útiles para la salud integral de cada deportista. Centrándonos en la calidad de los movimientos y en una mejor manera de “artesanear” las cargas logrando eficacia y prevención.
De esta forma se pueden determinar anticipadamente los factores de riesgo que condicionan la aparición de alguna condición o patología a futuro. Por eso que prevenir es más conveniente tanto económica como humanamente.
Desde la práctica y en el día a día, el-los informe y el plan estratégico de ejercicios- movimientos que se le transmite y entrega al paciente-deportista, es una herramienta de análisis y control para utilizar dicha información y modificar/ adaptar variables en el entrenamiento que debe siempre estar guiado por un kinesiólogo deportivo con una mirada interdisciplinaria global.
Por otra parte permite al kinesiólogo y al resto del equipo de trabajo le da la posibilidad de planificar, evolucionar y proyectar sistemas y modalidades de entrenamiento cuidando al deportista de las circunstancias a las que está expuesto, disfrutando plenamente del bienestar y las posibilidades que la actividad física y el deporte nos brinda.
Más información en www.kinedeportes.com.ar
Pablo Javier Miranda. 011 15 3 650 0857
Licenciado en educación física y deportes
Licenciado en kinesiología y fisiatría / kinesiólogo deportivo